El Perito y la documentación

El trabajo del perito calígrafo gira en torno a la documentación objeto de la pericial. Es la base y el presupuesto indispensable para su trabajo y en torno al cual desarrolla su preparación profesional. El estado en el que se encuentre dicha documentación y las diferentes características relacionadas con la misma determinarán la precisión y el alcance de su estudio, así como la conclusión final del análisis. A continuación vamos a enumerar los requisitos necesarios que deben darse en la documentación facilitada al perito calígrafo para que éste obtenga un resultado óptimo en la elaboración del informe pericial. Preferiblemente, la documentación debería ser:

Abundante

Cuanto mayor sea la cantidad de documentos facilitados al perito calígrafo para el análisis comparativo, más facilidad y opciones tendrá a la hora de realizar su trabajo. Es preferible tener documentación en demasía que verse limitado por la falta de material escritural y realizar un trabajo pobre o no lo suficientemente preciso.

La cantidad de documentación disponible para cotejar conecta directamente con la dificultad del encargo. Mientras más complejo sea el supuesto a analizar, más necesario será el empleo de manuscritos originales. Si por el contrario el caso no reviste mucha complejidad, una cantidad de, por ejemplo, una decena de documentos podría ser bastante para que el experto realice el análisis comparativo.

Original

El perito calígrafo precisará que todos los documentos utilizados en el cotejo sean originales. Los documentos presentan numerosas limitaciones cuando no son originales, lo que impide que sean empleados de manera apropiada en el análisis comparativo. Más adelante analizaremos las deficiencias presentes en las fotocopias.

Contemporánea

Es imprescindible que la documentación facilitada al perito calígrafo para su análisis pertenezca a una fecha cercana a aquella de la que data el manuscrito dubitado. A modo ilustrativo, si el manuscrito cuestionado es del 2002, los documentos empleados en el cotejo deberían estar comprendidos, para un resultado adecuado, entre 2000 y 2004, dos años antes y dos años después de la fecha reflejada en el documento cuestionado.

Similar

Es preciso que los manuscritos a analizar sean cotejables, debiendo tener obligatoriamente similar estructura gráfica. Si, por ejemplo, la muestra escritural facilitada al perito calígrafo reza “Joaquín Garrigues Díaz”, las copias idóneas para el análisis comparativo serán todas aquellas en las que se pueda leer “Joaquín Garrigues Díaz, es decir que las muestras a comparar presenten homogeneidad.

perito caligrafo

Generada en el mismo contexto

A la hora de seleccionar la documentación que será objeto de cotejo deberán tenerse en cuenta aquellas muestras elaboradas en el mismo contexto que en el que se elaboró el escrito objeto de la pericia. Es decir, la documentación seleccionada para el análisis comparativo debe de ser realizada, preferiblemente, utilizando el mismo útil escritural, en un soporte similar (ya sea papel u otra superficie) o incluso haciendo que el autor adquiera la misma posición en la que se elaboró el documento objeto de la pericial.

Inintencionada

La persona a la que el perito calígrafo encargue la realización del cuerpo de escritura no debe saber que el resultado de la prueba va a ser comparado más tarde con el documento dubitado, de esa forma se evitan deformaciones voluntarias de la escritura, consiguiente así una escritura ejecutada lo más espontáneamente posible.

Incuestionable

La documentación será incuestionable cuando el perito calígrafo tenga la total certeza de la autenticidad de la misma (por ejemplo, estando presente en la elaboración de la misma).

Problemas inherentes a las fotocopias

El perito calígrafo se enfrenta a numerosos desafíos a la hora de estudiar un documento, pero si además dicho documento es una fotocopia la labor es mucho más ardua. Esto es debido a que en las fotocopias:

Perito Calígrafo

  • No se refleja en modo alguna la presión ejercida con el útil escritural, que puede ser muy útil a la hora de determinar la dirección del trazado y los puntos de inicio y fin.
  • Puede haber distorsiones en el trazo que a veces parecerá interrumpido o sesgado por un fallo en el entintamiento de la máquina que no tiene por qué aparecer en el documento original.
  • Hay gestos escriturales que al ser ejecutados a gran velocidad carecen del grosor necesario para que sean percibidos por la fotocopiadora, por lo que esos trazos presentes en el original no estarán en la fotocopia.
  • Los trazos más gruesos o en los que se ha ejercido una mayor presión aparecerán sinuosos o con realizados con un pulso tembloroso, lo cual inducirá al perito calígrafo a error, pudiendo interpretar el documento como falsificado.
  • El tamaño de las letras puede aumentar o disminuir según la configuración de la fotocopiadora. Hay ciertos tamaños de impresión que hacen que la escritura sea ilegible o confusa.
  • El posicionamiento del documento a la hora de realizar la fotocopia puede confundir al perito calígrafo al resultar la dirección del texto distorsionada por dobleces o torceduras en el papel.
  • Hay numerosas opciones a la hora de falsificar, pudiendo superponer recortes u otros elementos a la hora de hacer la fotocopia que no existen en el original.